Como contrapunto a nuestra anterior entrada dedicada a Candida Höfer y sus animales desubicados o perdidos en frías instalaciones zoológicas pasamos a dejar constancia de uno de los trabajos que nos llamó la atención hace un tiempo a través de un artículo de Adrián Morillo en Xataka Foto.
Aunque la calidad de las fotos tal y como aparecen en Xataka es escasa, comprobamos que se repite lo mismo en la web del artista, reacio, tal vez, a ofrecer mayor resolución a los piratas de imágenes. Esta serie, todavía en proceso supuestamente (data del año 2012 en su inicio), se titula Portrait de Nuit (retrato de noche) y está realizada en Andalucía sin muchas más especificaciones.
Desde Studio Paraiso, entre otras actividades, el fotógrafo ofrece sus servicios como retratista de mascotas, así que de algún modo se constata que su enfrentamiento fotográfico con animales no es nuevo, aunque existe un marcado contraste entre la diáfana blancura del fondo de su estudio y la oscuridad nocturna que arropa sus retratos taurinos, en los que se intuye una cierta fascinación foránea por la captura de una seña de identidad típica y tópicamente española (basada en la perpetuación de un negocio sustentado por la tradición de un espectáculo sangriento).
El animal que surge de la oscuridad para enfrentarse al flash que ilumina sus ojos en la noche nos mira tranquila, casi abúlicamente, sin dejar de resultar imponente al destacar la claridad de su poderosa cornamenta.
Los toros de lidia son mostrados como un anacronismo cuyo único espacio natural es una inconcreta oscuridad. Las dehesas que habitan dependen de su existencia, y ésta de su sacrificio, y tal vez por eso, de forma inconsciente o no, el fotógrafo la oblitera en la noche, un recurso estético siempre resultón y que además unificaría en la serie a aquellos que pudiesen haber sido fotografiados en corrales o establos, pero lo cierto es que una de las premisas del trabajo de Charon es hacerlo únicamente en campo abierto, que es el único lugar donde encontrar toros bravos, en una especie de safari nocturno (lo hace desde los vehículos de los ganaderos, lo que imprime un cierto espíritu de urgencia o premura en las tomas, que, no obstante, respiran serenidad). El encuentro nocturno con un animal pacífico pero poderoso y tímido, potencialmente violento a la defensiva, es siempre una emocionante experiencia para una captura fotográfica.
Mafa Alborés
Os dejo una pequeña muestra de sus retratos de animales y a continuación su serie de toros nocturnos tal y como la ofreció en su día Xataka, comentada por Morillo, conservando los enlaces originales de la página.
http://www.xatakafoto.com/fotografos/el-fotografo-julien-charlon-mira-a-los-toros-a-los-ojos-y-nos-regala-retratos-nunca-vistos?post_id=10207055571369234_10208798008209066#_=_
El fotógrafo Julien Charlon mira a los toros a los ojos y nos regala retratos nunca vistos
Pocos temas hay más polémicos en nuestro país que todo lo que rodea a su animal por excelencia, el toro, y especialmente la tauromaquia. Esta es una de las razones por las que la imagen más común que tengamos del astado sea durante su presencia en las corridas de toros. El fotógrafo francés instalado en Madrid, Julien Charlon, ha desarrollado un trabajo en el que nos muestra a los toros desde una óptica nunca antes vista. ¿Te atreves a mirarles a los ojos?
A golpe de flash durante la madrugada en plena dehesa andaluza. De esta forma Charlon consigue estos impresionantes retratos de los astados a los que sorprende con suficiente rapidez para no correr el riesgo de ser embestido. No es tan osado como para ir a cuerpo descubierto por la dehesa andaluza, sino que se mueve protegido en un remolque que es tirado por los ganaderos de la zona. Desde la seguridad que otorga el remolque, realiza las fotografías guiándose en la noche por la luz de la luna. Seguridad ante todo.
El resultado es un original nuevo enfoque de uno de los motivos más retratados en la pintura y fotografía española desde tiempos inmemoriales.
Página web | Julien Charlon
