EL ANIMAL INVISIBLE: Mat Szulik evoca la artesanía de madera con sus volumetrías zoológicas en infografía 3D

jueves, 10 de noviembre de 2016

Mat Szulik evoca la artesanía de madera con sus volumetrías zoológicas en infografía 3D

Retomamos el mundo de la escultura asociada a la imagen fotográfica, y lo hacemos desde la disciplina que une ambas disciplinas del modo más genuino y simultáneamente el más engañoso: la infografía 3D.

Maxim Shkret

Istvan

Tal y como hemos visto en otros ejemplos anteriormente, la Infografía tridimensional genera imágenes aparentemente fotográficas de escenas tridimensionales virtuales, lo cual incluye la posibilidad de producir formas escultóricas inexistentes en el mundo real, aunque el resultado imite la apariencia de haber documentado fotográficamente su presencia física. Así lo constatábamos con las obras de Istvan, aparentemente realizaciones tridimensionales cercanas al origami o la papiroflexia de insectos inspirados en ejemplares reales. Otro tanto decíamos de los trabajos de Maxim Shkret

con sus recreaciones a medio camino entre la ilustració, el dibujo, y la escultura (también, por su aspecto poliédrico, con una estética que recuerda a las construcciones en papel o cartulina).

Hoy nos dedicamos a Mat Szulik, quien lleva este tipo de trabajos a un extremo que reflexiona sobre el propio hecho de imitar la talla y la escultura "auténticas" a través de programas de diseño tridimensional. Szulik, consciente del realismo fotográfico de los renderizados 3D y de la verosimilitud fotográfica de las texturas materiales aplicadas a las superficies de los objetos, crea piezas aparentemente talladas de forma artesanal en madera, entre otras posibilidades de acabado alternativas. A esta serie "en madera" le dedica una entrada Cultura Inquieta, quienes nos han dado a conocer a este artista, pero, tras contemplar el resto de su producción, aunque coincidimos en que esta es la serie más interesante del autor, encontramos otros ejemplos de su trabajo que ilustran su proceso de investigación con otras técnicas aparentes, como la estructura de alambre entre otras.
También vemos que su actividad profesional, y, tal vez, sus preferencias personales, han provocado que en muchos de sus trabajos nos encontremos con el protagonismo de animales, cuya anatomía y motircidad ha sido estudiada en profundidad para ser reinterpretada o estilizada, como en el caso del juego de mesa encaminado a proteger al wombat del acoso de los dingos, erigidos en malos de la película.

Vale la pena curiosear entre sus muestras y observar sus procesos de trabajo, una excelente muestra de antrozoología del arte.

Polywood es el título de la serie de acabados con apariencia de talla poliédrica en madera, y en su entrada original, los responsables de Cultura Inquieta le dedican el siguiente comentario:

El artista 3D e ilustrador, Mat Szulik nos invita a viajar a nuestra infancia cuando jugábamos con figuras de madera a través de su nueva serie “PolyWood”. El artista recrea con maestría a diferentes animales en madera, dándoles un acabado geométrico al jugar con diferentes formas. La silueta fue hecha en con base a varias ilustraciones e impresa en 3D con un material que simula la textura de la madera.

El proceso suena bastante laborioso y el ver las fotografías nos hacer admirar aún más a los artesanos que hacen este tipo de objetos desde la madera, usando sólo navajas y otras herramientas. Una oda a la artesanía, a la nostalgia y al mundo animal.

Uno de los aspectos estéticos de su obra que más la acercan a la genuina fotografía es la elección de las distancias focales y la profundidad de campo (bastante restringida para ofrecer un enfoque muy selectivo) en casi todas sus imágenes. Conocedor de los diferentes aspectos a desarrollar mediante un programa 3D (construcción de formas, texturización, iluminación, encuadre y renderizado), que suelen constituir especializaciones profesionales en el sector, Szulick es capaz de llevar a cabo todos ellos con notable solvencia gracias a una simplificación muy meditada de las tareas a realizar, y, en realidad, parece dedicarle más esfuerzos a aquello que a la mayoría de espectadores se les pasa por alto: la toma fotográfica virtual, la elección del encuadre y las ópticas empleadas, que simulan una gran aproximación a las piezas provocando un enfoque tan selectivo que los objetos en segundo término se difuminan en la distancia, algo normal en los paisajes fotografiados con grandes formatos o las maquetas fotografiadas a corta distancia o mediante objetivos macrofotográficos. Todo ello dota a sus escenas de una credibilidad fotográfica y una materialidad aparente que invita a adquirirlos y coleccionarlos, y resultan especialmente evocadores sus aparentes dioramas que incluyen "piezas" vegetales, árboles y otros elementos paisajísticos que sirvan de contexto a sus criaturas.

No sé si el artista se lo cuestiona directamente o no, pero podemos extraer también una reflexión ecologista en el proceso de producción. Los animales, cada vez más escasos por la escasez de bosques y entornos naturales a causa de la sobreexplotación forestal, son cada vez más frecuentes en representaciones artísticas y ornamentales de inspiración naturalista. Realizarlos en madera apela al círculo vicioso que ocasiona su escasez en el mundo natural, pero, en este caso, ni tan siquiera la madera real ha sido consumida, dado que su materialidad es tan sólo aparente, a no ser en la versión impresa de las piezas, que adquiere un nuevo sentido sobre su propia materialidad (de hecho, sin tener certeza de ello, me lleva a preguntarme si en realidad no son también producto de una renderización y no han llegado nunca a estar reproducidas sobre soporte de papel.